Actualmente el espacio urbano sufre de un estado de mutación continuo por este afán de mejora de las infraestrucuras públicas, desorbitado y mal planificado a priori, el objetivo es la satisfacción ciudadana y una valoración positiva de los gobernantes. Este hecho, en la práctica, se traduce en un estado de obras global y continuo de construcción, deconstrucción, reconstrucción, rehabilitación y restauración, que provoca el efecto contrario al objetivo inicial de los gobernantes: malestar, incomprensión, desarraigo, pérdida de la memoria histórica y de la identidad.
En el marco del festival DeSFUNCIÓN de Pontevedra.